En la sala de ventas, salvo honrosas excepciones (como nuestro puesto favorito), ninguna oferta. En la tienda oficial del Club, los souvenirs de este año agotados desde el primer día y algunos grandes vehículos de anteriores ediciones, con descuento.
Tocaba la charla final del Club, que había anunciado novedades y las ofreció. También había anunciado que se rememorarían todas las ediciones de las convenciones pero lo hicieron de la forma más pesada posible... con una sucesión de fotos inconexas e interminable. ¡¡Qué pena que no supieran sacar más provecho de este momento que podía haber sido tan emocionante!!
Respecto a las novedades, se anunció una última serie de figuras: Los últimos 12. Sin mucha información aún, parece que serán paquetes de 2 figuras que acabarán de completar los últimos grupos que ha estado sacando el Club: sónicos... Las imágenes de los prototipos fueron recibidas con grandes aplausos.
Con las actividades acabadas y la gente despidiéndose, sólo nos quedaba recoger nuestras fotografías participantes de los concursos e irnos a comer... teníamos por delante mucho trabajo para meter todo en las maletas... y una sorpresa en forma de regalo esperándonos en el hotel.
Los miembros de Mesocra, presentes en la JoeCon |
Los PsicoMorse no faltamos |
Nuestro amigo Lems, de México, nos obsequió estos fantásticos muñecos a imagen y semejanza de los protagonistas de nuestro viaje: los joes. Muchas gracias otra vez desde aquí.
¿Alguien tenía curiosidad por saber cómo transportamos una Defiant en el avión?
Junto a esa maleta fuimos acabando las demás hasta no saber qué habíamos hecho para juntar tantas. Parecía que mientras esa noche dormíamos se hubieran multiplicado por su cuenta, de tal forma que al despertarnos el lunes teníamos muchas bolsas y maletas que llevarnos de vuelta a España.
Este año escalonamos las salidas de tal forma que no parábamos de despedirnos. La primera ya la habíamos pasado cuando la mitad de nosotros nos tuvo que dejar el domingo por la mañana. La siguiente fue cuando Lems e Iván nos acercaron muy amablemente al aeropuerto. Y allí unos fuimos rumbo a Atlanta para venir a Madrid y el otro rumbo a Chicago y Londres.
Ya en el aeropuerto, los nervios por si sobrepasábamos el peso máximo de las maletas no dejaba tiempo a la morriña por la despedida. Afortunadamente ya hemos hecho muchas maletas y tenemos cogido el truco.
Las despedidas son duras pero más llevaderas con las conversaciones con los amigos a los que no sabes cuando volverás a ver... bueno, mirar cómo tu amigo habla con otros por el móvil también es divertido.
Al menos más divertido que esperar a que la lluvia se apacigüe y permita que llegue el avión en el que debes viajar.
De lo contrario, te imaginas abandonado en Atlanta para siempre y sin saber si visitar primero la hacienda de Lo que el viento se llevó o las instalaciones de Coca Cola.
Hasta que de repente sale el sol y tu avión está preparado para despegar (ahorrándote una escala para compensar el retraso).
Y estás tan contento que se lo quieres mostrar al mundo.
Hasta aquí nuestra excepcional experiencia en la última JoeCon (al menos tal y como son hasta ahora mismo). Muchas gracias a todos por haberla compartido con nosotros. Os echaremos de menos.
Hasta la próxima ... Mesocracon.
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